viernes, 6 de enero de 2012

Digalo con mimica.

Te diría tantas cosas que no puedo decir con palabras, cada vez que no puedo decir lo que siento me quedo muda, tal vez es lo mejor, a veces es más claro un gesto que una palabra. A veces los gestos son más tercos que las palabras, uno puede cerrar la boca, pero enmudecer el cuerpo es casi imposible, salvo pequeñas excepciones, claro. Salvo que te paralicen el cuerpo con un gesto tan implacable que te dejen durísimo. Tan duro como yo ahora, que te besaría y solo así podría decirte lo que siento por vos. Y a veces los gestos son tan claros que nos dejan mudos, casi con la boca abierta..


miércoles, 15 de septiembre de 2010

Telaraña..

No hay peor trampa que la que arma uno mismo. Algunas personas sin darse cuenta van armando lentamente una trampa en la que luego quedan atrapados.
Aquello de lo que no se puede hablar genera encierro, te aísla.
Cuando quedaste aislado y encerrado en tu propia trampa, ya es tarde. Como una araña, que lentamente va tejiendo su telaraña.
Poco, a poco la araña teje su trampa mortal. La araña muy paciente, serena, espera tranquila a que el insecto caiga en su red. Cuando el insecto queda atrapado en la red, indefenso, la araña le inyecta su veneno mortal.
Como estamos todos interconectados, lo que le pasa a uno repercute en todos. No todos entienden que existe esa unión, pero es tan fuerte que supera cualquier cosa.
Sobre esa telaraña que se forma entre todos, uno es todos, y todos son uno.
No existe uno, no existen todos, somos la misma cosa todos y cada uno.
La trampa está activada, la telaraña está tejida. Todos alegremente van entrando, y sin darse cuenta irán quedando atrapados.
Atrapados, indefensos, a merced de mí veneno. Entregados, inmovilizados, viendo como me acerco con mis dientes.
Todos interconectados. Lo que le pasa a uno les pasa a todos. Y si uno sufre, sufren todos.

jueves, 22 de julio de 2010

¿Hacia Donde?

El tiempo se va lentamente.El tiempo se va tan lentamente para los que esperan.

¿Pero se va adonde?¿Qué hará el tiempo con nosotros?

¿Que hará con nuestro futuro? ¿El futuro nos traerá
amor
y felicidad o soledad y tristeza?

¿El futuro nos llevara por un camino o por otro?
¿Nuestra alma logrará salvarse o será corrompida?
Luchar por los sueños ¿Tiene sentido?
¿El futuro romperá nuestros sueños como un cristal?
¿El futuro nos cobrará nuestros crímenes o el futuro nos dará la oportunidad de redimirnos? ¿Habrá el merecido final feliz? ¿Habrá desolación y tristeza?
¿Triunfará el bien? ¿Triunfara el mal?
El tiempo se va lentamente…
¿Hacia dónde?



Sacamos fotos para congelar el tiempo, para que no se vaya…pero el tiempo se va lentamente. Nos encantan las fotos, nos encanta el tiempo congelado. A quién no le gustaría una foto del futuro ¿no?
El futuro que imaginamos, nuestros deseos, son ensayos del futuro;nuestros deseos son…fotos del futuro.
A veces el futuro nos hace un guiño, nos deja espiarlo, robarle una foto, como si fuéramos paparazzis del destino. Es más fácil pensar que hay un destino escrito, que simplemente avanzamos hacia nuestro destino, pero el futuro es volátil, una simple decisión, y todo cambia…Un error, un traspié, una acción, una omisión, y las fotos del futuro cambian.
Las fotos del futuro son imprecisas. El pasado no se puede cambiar, el presente esta ocurriendo, pero el futuro…el futuro cambia cada instante.




Queremos correr contra el tiempo, anticiparnos, detenerlo, pero es una perdida de tiempo ¿no?
Lo que hacemos o lo que no hacemos va moldeando el futuro. Un segundo antes y tenés un final feliz; un segundo después y todo cambia.



[El futuro es una foto que cambia constantemente. Al futuro no se le puede sacar fotos, porque cambia todo el tiempo. Hoy tiene una cara,
mañana otra. Hoy está…y mañana no está.]